El edificio Kavanagh, ubicado en la calle Florida 1065
frente a plaza San Martín, se podría decir que es el rascacielos de Buenos
Aires por antonomasia, es una de las piezas maestras de la arquitectura
argentina. Su importancia no radica tanto en su altura comparado con los
edificios actuales, porque apenas se ubicaría entre los cuarenta más altos de
Buenos Aires, sino por lo que significó para la época. Se inauguró en 1936 y
con sus 120 metros de altura y 31 pisos fue el rascacielos más alto de Latinoamérica,
además el más alto del mundo construido en hormigón armado y el primer edificio
de Buenos Aires en contar con aire acondicionado central.
El edificio fue encargado por Corina Kavanagh, una
acaudalada mujer, viuda de un terrateniente criador de ovejas en la Patagonia. Las
105 residencias del Kavanagh se destinaron para la renta a excepción del
departamento más grande del edificio, el piso catorce, donde vivió Corina.
Fue proyectado por los arquitectos Sánchez, Lago y De la
Torre. El terreno donde se ubica tiene forma triangular y se adoptó para el
edificio la misma forma en su basamento y desarrollo. Una de las
características más destacables son sus numerosas terrazas que se forman por el
progresivo escalonamiento del edificio.
Mito o Realidad?
Hay varias versiones que relacionan la construcción de este
edificio con una venganza de parte de Corina Kavanagh hacia la familia
Anchorena. Es que el edificio se interpone tapando la visual completamente entre
la mansión Anchorena y la Basílica del Santísimo Sacramento, basílica construída
por donaciones de esta familia patricia y donde descansan los restos mortales
de sus integrantes.
Mercedes Castellanos de Anchorena se habría interpuesto en
una relación amorosa entre la hija de Corina y un hijo de Mercedes por no
pertenecer a la aristocracia, es que los integrantes de la familia Kavanagh
eran considerados “nuevos ricos” y no cumplían con los cánones de la familia
Anchorena. Es por eso que se cree que Corina mandó a construir este edificio
megalítico ocultando la basílica no solo a esta familia aristocrática sino al
público en general, y es que aún hoy en día está escondida a la vista de todos.
Aquí iluminado para un evento que se llamó Buenos Aires Circo
Desde las barrancas de plaza San Martín
Aquí a la izquierda se pueden ver las torres de la basílica
Terrazas escalonadas
Locales a nivel calle
Aquí también se ven las torres de la basílica, pero desde la estación Retiro
Este es un ángulo muy similar al que se tendría desde la mansión Anchorena
Ubicación:
Ver mapa más grande
Será verdad la historia de la venganza? Me gusta creer que sí, suena a telenovela! :)
ResponderEliminarMuy lindas las fotos, como siempre Maxi. La verdad es que es una pena que tape la basílica, aunque dependiendo del ángulo se puede apreciar.
Sí, la basílica en realidad se ve bastante bien desde el pasaje Corina Kavanagh, que queda entre este edificios y el hotel Plaza, allí se ve bastante bien la basílica.
EliminarBuenísima la historia de este edificio. Sin dudas uno de los más bellos y clásicos de Buenos Aires. Gracias Max por acercarnos esta maravilla!!
ResponderEliminarGracias Diego!
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